Método aplicado
La calidad de la enseñanza es clave para el crecimiento personal, jóvenes con mayor preparación y mejor educados significan mayor mano de obra calificada, más cabezas pensando, productividad óptima, así aumentando su calidad de vida. En el largo plazo, los estudiantes con objetivos claros y un plan de desarrollo personal son los que tienen más oportunidades de éxito y con mayores logros profesionales.
La mala comprensión lectora y la falta de habilidad en los cálculos matemáticos están en la base de los problemas que tienen los estudiantes al ir avanzando de curso, y estas dificultades se forjan en los primeros años de escolarización, entre los tres y los doce años. Nuestra meta es potenciar la independencia y autonomía de los alumnos desde el principio, porque es evidente que, para que la educación tenga éxito, los estudiantes tienen que desear aprender y necesitan que se les faciliten los medios más adecuados para conseguirlo.
Una buena formación en la comprensión lectora era imprescindible para desarrollar la capacidad de estudio. Nuestro método incide en estos dos aspectos clave del aprendizaje: las matemáticas y la lectura. Su objetivo es que el alumno adquiera habilidades suficientes en estos ámbitos para conseguir rendir al máximo en sus estudios. Se trata de proporcionar al alumno los medios para que sea capaz de aprender por sí mismo, adquiriendo hábitos de estudio que le permitan trabajar de forma independiente, sin la supervisión constante de padres o maestros, concentrándose en aprender.
Este método está orientado a ser aplicado en su vida práctica, de tal modo que en el futuro sean herramientas para afrontar su vida personal y laboral. Buscamos colaborar a sus familias, tanto en la formación académica como en su plan de vida, proporcionándole bases para afrontar su futuro próximo y que identifique la preparación académica como el elemento fundamental en su crecimiento personal y así la utilice en la construcción de sus metas.
